Texto elaborado por Amanda Galvão, estudiante de Publicidad del primer semestre del IDP 

Frente a avances tecnológicos cada vez más rápidos, las personas consumen más información en menos tiempo. La practicidad se convierte entonces en el punto culminante de esta adaptación al nuevo mundo . En este contexto, una publicidad fácil de entender marca la diferencia.

Además, antes de hacer publicidad, la empresa necesita un público objetivo bien definido para saber en qué tono de voz y cómo hablará. En este sentido, la publicidad debe ser clara en pocas palabras, además de alinearse con las expectativas de esta audiencia. 

Al ingresar al mundo comercial, es necesario elegir un nicho al que servir. De esta manera, podemos conocer mejor el estilo de vida de cada consumidor. Todo el mundo tiene impases que busca resolver, como la baja autoestima, los problemas de salud y el rendimiento en el ajetreado día a día: hoy en día se valora mucho la productividad, es decir, la compra y el producto deben ser prácticos para el cliente. . 

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1 – No ofrezcas demasiadas opciones 

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A partir de definir tu audiencia, es necesario escuchar las necesidades y preferencias del consumidor para que tengamos el poder de filtrar lo que realmente solucionará su problema. Sepa que de 2 a 4 opciones son suficientes para elegir 1 producto. 

De lo contrario, al ofrecer una amplia gama de productos o servicios, además de no resolver eficientemente el problema del consumidor, traeremos otro problema a su vida, la duda sobre lo que necesita. En definitiva, necesita identificarse rápidamente con lo que ofrecemos.

Ejemplo: cuando el consumidor llega a la tienda de celulares, el comerciante le pregunta qué necesita y cuáles son sus preferencias –marca, modelo, color, por ejemplo– y qué espera de un celular. Luego de escuchar al potencial comprador, el encargado muestra de 2 a 4 opciones según el filtro del cliente. 

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2 - Saber explicar el valor y los métodos de pago

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Para seleccionar el nicho, nuestra atención también debe centrarse en su poder adquisitivo. Lo que ofrecemos debe ser accesible para el usuario al que nos dirigimos con nuestra marca. Comprenda sus necesidades antes de ofrecer su producto o servicio. 

Cuanto menor sea su nivel económico, más flexible debe ser el método de pago, por lo que ajustarse al presupuesto es fundamental para este consumidor en concreto. Si este es el caso, hacer evidente esta accesibilidad o, mejor aún, enfatizarla en la publicidad atraerá a esta audiencia.

Ejemplo: “a partir de las 10.00” o “todo por 10.00 cada uno”, tiendas que ofrecen menaje de cocina y decoración del hogar a un precio fijo y asequible, son muy comunes en el centro de varias ciudades de Brasil. 

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3 – Compara precios con productos cotidianos 

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Sumando la comparación del precio de tu producto con el precio de cosas cotidianas, como pizza, dulces, cerveza, podemos mostrar las características de que nuestro producto supera a otros y cambiar la perspectiva del público para priorizar lo que ofrecemos. 

Ejemplo: “Creo que es barato, porque compras una caja de cerveza por 35,00 y te la bebes en media hora y se te acaba, después ni siquiera saboreas el sabor” reels que se volvieron virales luego de que varios minoristas doblaran el audio en Instagram. 

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