Tendencia desde hace algún tiempo, la Inteligencia Emocional es un tema muy buscado por quienes buscan comprender sus emociones y saber cómo afrontarlas mejor.
Sin embargo, la Inteligencia Emocional ya no se busca sólo en la vida personal -en la que sigue siendo una habilidad muy necesaria- y también ha pasado a formar parte del ámbito profesional, más aún en tiempos tan difíciles como el que estamos viviendo. lleno de incertidumbre y miedos.
La habilidad, reconocida en el siglo XXI, se convirtió en 2020 en una habilidad de suma importancia para los profesionales que desean desempeñar con mayor éxito sus funciones, con la perspectiva de lograr nuevos pasos en su empresa o en su vida profesional.
CI x ecualizador
Quizás ya hayas oído hablar del IQ, el cociente intelectual, ¿verdad?
Es el cociente que mide, a través de una prueba con preguntas de carácter lógico-matemático, las capacidades cognitivas en una escala de 0 a 200, referidas a las habilidades racionales. Siempre se habla del coeficiente intelectual para caracterizar a aquellas personas consideradas “genios”.
Pero, ¿has oído hablar del EQ, el cociente emocional?
Este cociente muestra la capacidad de una persona para lidiar con las emociones y, últimamente, ¡ha sido mucho más requerido en las empresas que el coeficiente intelectual! Al fin y al cabo, saber gestionar las emociones es importante para realizar bien actividades, como trabajar en equipo, tomar decisiones y gestionar crisis.
Pero, al fin y al cabo, ¿qué es exactamente la Inteligencia Emocional?
Según Daniel Goleman, autor del libro “Inteligencia Emocional: la teoría revolucionaria que redefine lo que significa ser inteligente” – quien popularizó el término en 1995 – la Inteligencia Emocional, a pesar de considerarse subjetiva, se define como:
⦁ Persistir en una meta a pesar de los obstáculos en el camino;
⦁ Controlar los impulsos y saber esperar la satisfacción de los deseos;
⦁ Crea tu propia motivación;
⦁ Manténgase en buen estado de ánimo;
⦁ Evitar que la ansiedad obstaculice la capacidad de pensar;
⦁ Sea empático;
⦁ Tenga confianza en sí mismo.
Goleman dividió la Inteligencia Emocional en 4 pilares que están interconectados y se complementan, ayudando aún más a la comprensión:
Autoconocimiento: ¡comprender cómo te ves a ti mismo! ¿Qué has logrado lograr hasta la fecha? ¿Cuáles son tus verdaderas pasiones? ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Cuál es tu repertorio, tu trayectoria? Estas son algunas preguntas que pueden ayudarte a conocerte realmente a ti mismo y a comprender cómo te ves.
Autogestión: comprender cómo se trata consigo mismo. Pregúntate: ¿cómo manejo mis actividades? ¿Cómo me manejo a mí mismo y a mis emociones? ¿Soy optimista? ¿Me adapto fácilmente? ¿Sé cuáles son las pautas para realizar mis actividades y sueños?
Empatía: solemos ver la definición de empatía como “la capacidad de ponerse en el lugar del otro”, pero, en realidad, la empatía es ponerse en el lugar del otro, siendo, de hecho, la otra persona, sin juzgar. ¿Entiendes la diferencia? Es necesario escuchar atentamente, explorar los sentimientos involucrados y comprender qué necesidad la persona quiere ser satisfecha en ese momento, ya que, detrás de cada expectativa, hay una necesidad.
Gestión de relaciones: nuestras habilidades sociales afectan a todos los ámbitos de nuestra vida, desde el desempeño profesional hasta nuestra vida emocional. Estas habilidades se pueden desarrollar a lo largo de la vida, pero es necesario practicarlas siempre en cuanto surge una oportunidad.
A continuación te dejamos algunas sugerencias de libros y una Charla TED para que conozcas más sobre el tema y continúes en la búsqueda de la Inteligencia Emocional. ¡Vale la pena recordar que esta búsqueda es un proceso y practicarla te lleva a lograr resultados gratificantes y duraderos!
TED TALKS - Psicología Positiva: