Investigador responsable: Pedro Jorge Holanda Alves
Título del artículo: OFRECER EDUCACIÓN A LOS DESATENDIDOS A TRAVÉS DE UN PROGRAMA DE ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA EN PAKISTÁN
Autores del artículo: Felipe Barrera-Osorio; David S. Blakeslee; Mateo Hoover; Leigh Linden;
Lugar de intervención: Sindh, Pakistán
Tamaño de la muestra: 199 aldeas (2.089 familias y 5.556 niños de 5 a 9 años para la encuesta de base y 5.966 familias y 17.720 niños de 5 a 17 años para la encuesta de seguimiento)
Gran tema: Educación.
Tipo de Intervención: Subsidio para matrícula en colegios privados para niños necesitados
Variable de Principal Interés: Matrícula y desempeño estudiantil
Método de evaluación: Evaluación experimental (RCT)
Problema de política
En Pakistán, el nivel educativo está por debajo del deseado, al igual que el número de niños matriculados, incluso en comparación con países con niveles de ingresos similares. Pese a ello, en el período comprendido entre los años 1980 y 2005, el país mostró un alto crecimiento en la construcción de escuelas privadas, al pasar de 4.000 unidades a 47.000. Además, también se observa que gran parte de esta expansión se produjo en las aldeas y barrios urbanos más pobres (ANDRABI, DAS Y KHWAJA, 2008).
Contexto de evaluación
Para obtener mejores resultados escolares y hacer realidad el alto crecimiento de las escuelas privadas, el gobierno provincial de Pakistán decidió crear el Programa de Promoción de Escuelas Privadas de Bajo Costo en Sindh Rural (PPRS), un programa de asociación público-privada, cuyo objetivo es Subvencionar la asistencia gratuita a estudiantes pertenecientes a familias necesitadas en algunas escuelas privadas ubicadas en pueblos de la provincia de Sindh.
El principal objetivo del programa es aumentar el acceso a la educación en zonas marginadas convenciendo a las familias de esa región para que matriculen a sus hijos en las escuelas. Se espera que esto garantice mejores condiciones de vida en el futuro. El programa también pretende reducir la brecha de género ofreciendo un mayor subsidio para la matrícula de niñas.
Detalles de la intervención
El programa definió que las escuelas recibirían un subsidio por cada estudiante matriculado, distinguiendo los montos entre niños y niñas (aproximadamente U$5 dólares [CR1] por estudiante y U$6 dólares por cada alumna, en valores de 2008). Para garantizar el éxito de la iniciativa, el gobierno llevó a cabo un seguimiento periódico, sin previo aviso, en las escuelas participantes en el programa. A partir de la inspección y seguimiento implementado, el gobierno comenzó a verificar efectivamente el destino de los recursos entregados a través de los subsidios, con el fin de garantizar la asistencia escolar de los estudiantes cubiertos, así como la adecuada prestación de los servicios de escuelas privadas contratadas.
Así, Barrera et. Al (2017) realizó una investigación para evaluar cómo el PPRS afecta la decisión de incluir a estos niños en las escuelas y su desempeño en pruebas de lenguaje y matemáticas. Además, los autores también intentaron evaluar el comportamiento de las personas que gestionan las escuelas y lo que las familias beneficiarias del programa esperan de sus hijos en el futuro. Para garantizar que el estudio pueda representar bien la realidad de la región, los autores seleccionaron las escuelas al azar.
Método de evaluación
El programa fue diseñado y administrado por la Sindh Education Foundation (SEF), una organización semiautónoma cuyo objetivo es emprender iniciativas educativas dirigidas a zonas menos desarrolladas y poblaciones marginadas de la provincia de Sindh. Para seleccionar el programa, el SEF utilizó como criterios de selección el tamaño de la población infantil no escolarizada, la brecha de género en la matrícula escolar y el porcentaje de familias ubicadas al menos a 15 minutos de la escuela primaria más cercana.
La primera fase del programa (que es el objeto de estudio de los autores) se implementó en 8 de los 23 distritos de la provincia, que se caracterizaban por ser las localidades más pobres y sin preocupación por la ley y el orden. De estos distritos, 199 de las 263 aldeas de los distritos seleccionados, que tenían bajos resultados educativos en la provincia, estaban calificadas. De estas aldeas, se entrevistó a 2.089 familias y 5.556 niños, de 5 a 9 años, para la encuesta de base, mientras que para la encuesta de seguimiento se entrevistó a 5.966 familias y 17.720 niños, de 5 a 17 años.
La muestra de evaluación seleccionó 82 aldeas en las que el subsidio sería igual para ambos géneros, 79 aldeas en las que el subsidio sería mayor para las niñas y 38 aldeas en las que no habría ningún subsidio. La separación de estos grupos es necesaria para verificar el impacto del programa en la región de Sindh (las aldeas que recibieron ambos tipos de subsidios representan los dos grupos de tratamiento y las aldeas que no recibieron subsidios forman el grupo de control). El análisis de esta política es importante tanto para evaluar la posibilidad de ampliar el programa local como para servir como ejemplo a seguir por regiones similares.
La selección de escuelas se estableció a mediados de 2009 y se llevó a cabo una encuesta de seguimiento en el segundo semestre de 2011. Esta encuesta consistió en cuestionarios con líderes de aldea, una encuesta escolar de todas las escuelas del vecindario general y una encuesta a domicilio. que seleccionó al azar a 12 de 75 familias que aceptaron enviar a sus hijos a la escuela del programa propuesto.
Resultados
Los resultados muestran que el programa parece haber sido muy eficaz. En general, en términos de matrícula escolar, el programa logró aumentar, respectivamente, en 30 y 12 puntos porcentuales el número de matrículas de niños de 6 a 10 años y de 11 y 17 años, es decir, si la escuela tuviera 1000 estudiantes de 6 años Después de 10 años de inscripción, el programa aumentó, en promedio, el número de estudiantes matriculados en 300 estudiantes. Cuando los autores abordan el subsidio diferenciado por género (que tenía como objetivo generar mayores incentivos para las niñas) el resultado muestra que el impacto es similar en relación al subsidio sin diferenciación, mostrando que el programa no logró reducir las diferencias de género en la matrícula escolar.
El programa también parece tener un impacto positivo en las calificaciones, aumentando el desempeño de todos los estudiantes que tomaron las pruebas en una puntuación de 0,63 puntos. Para los niños beneficiarios del programa, los resultados muestran un aumento de 2 puntos respecto al resto de estudiantes. En comparación con los estudiantes de escuelas públicas, los niños en el programa obtuvieron mejores resultados que los estudiantes de escuelas públicas, obteniendo 0,16 puntos más en las pruebas estandarizadas, a pesar de tener antecedentes socioeconómicos más pobres. Al comparar las calificaciones por género, los autores tampoco encontraron diferencias en el desempeño de las pruebas.
Además, las familias que participan en el programa se vuelven más optimistas, por lo que es más probable que expresen aspiraciones de que sus hijos sean médicos e ingenieros, superando las expectativas iniciales. En otras palabras, estas familias sentían más esperanzas de que los niños y las niñas alcanzaran mayores niveles de educación y, en el futuro, se convirtieran en algo diferente a lo que representaba su realidad. También vale la pena señalar que algunas características, como las maestras, eran pequeñas en la región y la expectativa de que los participantes del programa pudieran aumentar la capacitación en esta profesión también podría generar un beneficio para las aldeas en general.
Lecciones de política
En un análisis general, el programa parece tener buenos resultados cuando el gobierno brinda el apoyo adecuado, lo que demuestra que la asistencia gubernamental garantiza un enorme potencial para que los políticos locales encuentren soluciones apropiadas a los desafíos encontrados. También es importante destacar las buenas medidas adoptadas por el planificador social, que elige a los profesores que mejor se adaptan al género de la clase, contrata profesores más calificados y asegura baños o agua potable en las escuelas. Dicho esto, es importante resaltar que, para el éxito del programa, deben contribuir todos los agentes involucrados, es decir, el gobierno, las empresas que gestionan las escuelas y las familias.
Referencia BARRERA-OSORIO, Felipe et al. Brindar educación a los desatendidos a través de un programa de asociación público-privada en Pakistán. El Banco Mundial, 2017.
[CR1] ¿Esta es la cuota mensual en los colegios? ¿Las familias ganan el dinero y lo utilizan para pagar las tasas escolares? ¿Y eso? O el dinero va directo a. ¿Escuela?