Investigador responsable: Bruno Benevit
Título original: La incidencia de los impuestos sobre la nómina: evidencia de Chile
Autor: Jonathan Gruber
Lugar de intervención: Chile
Tamaño de la muestra: 71.000 empresas
Sector: Mercado laboral
Variable de Principal Interés: Salarios y Puestos de Trabajo
Tipo de Intervención: Reducción de impuestos
Metodología: MCO, Triple Diferencia y IV
Resumen
Los impuestos sobre la nómina son una fuente importante y creciente de financiación pública en Estados Unidos y en todo el mundo. Sin embargo, este tipo de recaudación está ligada a los costos de nómina de las empresas y puede resultar en una reducción en el nivel de empleo. El objetivo de este artículo fue evaluar cómo la reducción del impuesto sobre la nómina resultante de la privatización del sistema de seguridad social de Chile en la década de 1980 afectó los salarios y el empleo. Utilizando las metodologías de MCO, Triple Diferencia y variables instrumentales, el autor identifica que la incidencia de la tributación sobre la nómina se aplicó íntegramente a los salarios. No se identificaron efectos sobre los niveles de empleo. Varias estrategias de robustez corroboran esta evidencia.
La creciente carga fiscal en todo el mundo durante el último siglo ha sido ampliamente criticada por varias razones. Según los críticos, los aumentos en los impuestos sobre la nómina provocan aumentos en el costo de la mano de obra, lo que resulta en una disminución de la competitividad de los productores de un país y potencialmente causa subempleo. Esta explicación se ha visto respaldada por el nivel persistentemente elevado de desempleo observado en Europa tras el continuo aumento de los tipos impositivos sobre la nómina desde 1960. Sin embargo, los costes de tales aumentos impositivos sólo afectarán al empleo si no es posible trasladarlos a través de los salarios. reducciones. En otras palabras, si hay libertad para transferir los costos fiscales a los salarios, no habrá desempleo resultante. En este sentido, medir la incidencia de los impuestos sobre la nómina es fundamental para evaluar los impactos de esta forma de recaudación tributaria.
La recaudación de nóminas correspondió al 12,4% de los ingresos federales de los Estados Unidos en 1960, alcanzando una tasa del 38% en 1993 (Gruber, 1997). El mismo patrón se observó en otras naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) durante el período 1965-88, pasando del 19% al 25% de los ingresos tributarios nacionales.
Sin embargo, hubo un cambio drástico en los impuestos sobre la nómina en Chile con la privatización de sus programas de Seguridad Social y Seguro de Invalidez en mayo de 1981, hasta entonces financiados por un sustancial impuesto sobre la nómina de los trabajadores. En 1980, la tasa impositiva promedio sobre la nómina para las empresas manufactureras era del 30%, mientras que la tasa promedio para los trabajadores era del 12%. Había un nivel de ingreso máximo para la renta imponible. En 1980, este máximo era de aproximadamente 528.000 pesos anuales, lo que corresponde a más de cinco veces el ingreso promedio de los trabajadores manuales en mi país y más del doble del ingreso promedio de los trabajadores administrativos observados en la muestra de este estudio.
El sistema de Seguridad Social de Chile comenzó en 1924 y evolucionó en la década de 1970 hasta convertirse en un plan estándar de beneficios definidos de reparto. Las “cotizaciones” de la Seguridad Social se pagaron a las “Instituciones de Seguridad Social” (IPS) en Chile. Las principales IPS estaban dirigidas a grupos de trabajadores administrativos, manuales y del sector público. Aunque existían otros IPS para otros grupos de trabajadores, sólo el 5% de los trabajadores del sector privado tenían derecho a ellos en 1980. Las contribuciones recaudadas en los IPS financiaban las pensiones de vejez. Además, las cotizaciones también financiaron prestaciones de invalidez y licencia de maternidad, asignaciones familiares (prestaciones anuales pagadas por cada hijo), seguro de desempleo e indemnización por accidentes de trabajo. Estos beneficios fueron financiados por los impuestos sobre la nómina aplicados a las empresas y a los trabajadores.
Con la privatización de la Seguridad Social, los individuos pasaron a ser responsables de su propia jubilación, en lugar de utilizarla para financiar el consumo de los jubilados actuales. Los ahorros individuales para la jubilación se invirtieron en uno de varios fondos de pensiones privados competidores, y los ahorros podían convertirse en un pago global o una anualidad al momento de la jubilación. La privatización también trajo consigo cambios importantes en la financiación de la seguridad social. Las pensiones privatizadas y el seguro de invalidez se financiaron con una contribución obligatoria del 13% de los ingresos de los trabajadores administrativos y administrativos, sin ninguna contribución de los empleadores. El sistema mantenía una prestación mínima, financiada con cargo a los ingresos generales.
Unirse a este nuevo sistema era opcional para los trabajadores existentes y obligatorio para los nuevos ingresantes a la fuerza laboral. Entre los trabajadores existentes, entre el 85% y el 90% se han unido al nuevo sistema. Después de la privatización, hubo una caída en la tasa promedio del impuesto sobre la nómina para las empresas manufactureras al 8,5% en 1982.
Para evaluar los efectos de la privatización de los programas de Seguridad Social de Chile sobre los salarios y el empleo, este estudio utiliza datos del censo de empresas de Chile durante el período 1979 a 1986. Se consideraron todas las empresas con más de 10 empleados. Los datos incluyen información sobre el empleo, los salarios y los impuestos sobre la nómina pagados por la empresa para las categorías de cuello blanco y azul. Todos los valores fueron deflactados por índices de precios específicos de cada sector.
El análisis de este estudio verifica el efecto de la incidencia de los impuestos sobre los salarios de una determinada empresa antes y después del cambio de política debido al cambio en su tasa impositiva promedio. Las variables de resultado analizadas se refieren a salarios y empleo de grupos de trabajadores. La variable explicativa referente a la tasa impositiva sobre la nómina se construyó a través del total de pagos de impuestos y salarios totales por categoría de trabajador, considerando cada empresa y año.
Debido a limitaciones de datos, se emplearon dos estrategias empíricas para superar el problema de la variación espuria en la tasa impositiva. El primero considera variaciones en relación con la empresa, el grupo de trabajadores, el año y las interacciones entre estas tres variables. La segunda estrategia implica el uso de variables instrumentales (IV) correlacionadas con la tasa impositiva real e independientes de los términos de error de la variable de resultado. El objetivo de esta IV es controlar el posible sesgo provocado por la heterogeneidad en la reducción de tarifas entre empresas y grupos.
El artículo presenta un análisis de las tendencias temporales de las tasas de cotización y salarios en el período de 1979 a 1986. Para controlar los efectos de la recesión que sufrió el país a principios de los años 1980, el análisis considera los períodos de 1979 -80 y 1984. -85. El análisis de los impactos sobre los salarios y el empleo utilizó cuatro modelos considerando 3.305 empresas por año. El primer modelo estimó mediante MCO la primera diferencia promedio entre salarios, empleos e impuestos. El segundo empleó la triple diferencia, donde el cambio en los salarios se identifica por el cambio relativo en los salarios dentro de una fábrica para los trabajadores administrativos y manuales en función de los cambios relativos en sus tasas de contribución. El tercer modelo utilizó un IV de la tasa de contribución para cada grupo de trabajadores (cuello blanco o azul) en función de la tasa del otro grupo. Finalmente, el cuarto modelo estimado utilizó un IV de la tasa de contribución creado a partir de un conjunto de 13 variables ficticias de área regional Con excepción del modelo de triple diferencia, todos los modelos presentan estimaciones desagregadas en relación con grupos de trabajadores.
Los resultados de la tendencia temporal indican que los salarios reales promedio por trabajador aumentaron un 27% para los trabajadores manuales y un 29% para los trabajadores administrativos. Este monto es considerablemente superior al incremento salarial nominal del 18% (9% real) establecido para el año. A partir de 1982 se produjo una reducción salarial. Sin embargo, el autor destaca que tales resultados pueden estar asociados a la recesión económica que provocó una caída del 14,1% en el PBI de Chile. En cuanto a las contribuciones, se observaron caídas constantes hasta 1985.
Los resultados sobre el efecto de la reducción de la tasa de cotización sobre los salarios de los trabajadores demuestran una fuerte evidencia de transmisión del monto de los impuestos a los salarios de los trabajadores y la ausencia de una caída del empleo. En los modelos MCO y de triple diferencia, los resultados sugieren una transferencia total de los impuestos a los salarios. Al observar los análisis desagregados del primer modelo, se identificó que el mecanismo de transferencia era un 50% mayor para los trabajadores administrativos, lo que indica que los trabajadores administrativos pueden percibir vínculos más fuertes entre los pagos de impuestos y los beneficios sociales.
Los resultados de los modelos que utilizaron IV presentaron coeficientes diferentes a los del primer análisis. Los resultados del modelo IV que simularon tasas de cotización a través de tasas grupales mantienen la misma inferencia identificada en resultados anteriores, aunque con mayores magnitudes para los trabajadores administrativos, reforzando la interpretación de “sobrevaloración” de los beneficios sociales por parte de este grupo. Los resultados del segundo modelo IV, sin embargo, indican la transferencia total de las tasas de cotización sólo a los salarios de los trabajadores manuales.
En este artículo, los autores analizaron los impactos de la privatización de los programas de Seguridad Social y Seguro de Invalidez en Chile a principios de la década de 1980. A través de diversas metodologías, los autores buscaron mitigar los problemas asociados con las variaciones espurias en los términos de error. La evidencia encontrada indica que la reducción de costos de la empresa resultante de la reducción de los impuestos sobre la nómina se traspasó íntegramente a los trabajadores a través de aumentos salariales. Además, no se identificaron efectos significativos sobre los niveles de empleo. Los análisis basados en IV sugieren que los posibles problemas de medición a nivel de empresa no eran relevantes para las estimaciones encontradas.
Sin embargo, los autores destacan las limitaciones de tales resultados y sus interpretaciones más amplias, prestando mayor atención a las fuentes estructurales de los cambios en los salarios y el empleo en los países. La percepción de los beneficios sociales, la elasticidad de la oferta y la demanda laboral y el nivel de inflación de la economía son aspectos fundamentales para evaluar el impacto de este tipo de políticas.
Referencias
Gruber, J. (1997), “La incidencia de los impuestos sobre la nómina: evidencia de Chile”, Journal of Labor Economics , Vol. 15 No. S3, págs. T72-S101.