Investigador responsable: Adriano Valladão Pires Ribeiro
Título del artículo: NEGOCIAR UN FUTURO MEJOR: CÓMO LAS HABILIDADES INTERPERSONALES FACILITAN LA INVERSIÓN INTERGENERACIONAL
Autores del artículo: Nava Ashraf, Natalie Bau, Corinne Low y Kathleen McGinn
Lugar de intervención: Lusaka, Zambia
Tamaño de la muestra : 3.146 adolescentes.
Sector: Educación
Tipo de Intervención: Efecto del programa de enseñanza de técnicas de negociación
Variable de principal interés: Número de matriculaciones
Método de evaluación: Evaluación Experimental (RCT)
Problema de política
Los retornos de las inversiones en la educación de los niños sólo se ven después de muchos años y enormes restricciones, como el aumento de las tasas escolares, provocan una alta tasa de deserción escolar al final de la educación primaria. Este es un problema que enfrentan los adolescentes en Zambia, donde, si los padres no internalizan correctamente los beneficios de la escolarización de sus hijas, puede llevar a inversiones en educación menores de lo deseable, es decir, una niña puede terminar estudiando menos de lo que debería. . según tus habilidades. El resultado final sería el empeoramiento de las cuestiones relacionadas con el desarrollo económico y el bienestar social.
Contexto de evaluación
Una posible solución podría provenir de empoderar a los jóvenes para que tomen decisiones sobre cuánto invertir en su educación, en particular, explorando la relación mutua con la persona responsable para generar ganancias conjuntas. A pesar de existir un alto grado de dependencia de las jóvenes de sus padres, existe un espacio en el que las adolescentes podrían negociar e influir en las decisiones de los responsables, no siendo sólo receptáculos de las deliberaciones parentales. Con base en esta idea, se formuló un programa de capacitación de dos semanas para niñas adolescentes en Zambia que les enseñó habilidades de negociación, reconociendo la realidad del entorno paternalista en el que viven y los recursos limitados para gastar en educación.
Detalles de la intervención
El estudio se llevó a cabo en 41 escuelas de Lusaka, Zambia, con 3.146 niñas en octavo grado de escuela primaria, una edad estándar entre 13 y 14 años y el período con mayor tasa de abandono escolar. Estas escuelas eran lo suficientemente grandes en número de estudiantes como para permitir la aleatorización entre sus estudiantes; además, los participantes contaban con la aprobación de sus padres o tutores para participar. Luego, 12 escuelas fueron separadas aleatoriamente y no recibieron ningún programa (grupo de control puro). Las 29 escuelas restantes fueron seleccionadas para aplicar los tratamientos, dividiendo a sus alumnos en tres grupos mutuamente excluyentes: control, espacio seguro y negociación.
El grupo de control sólo participaría en el programa más tarde. El programa aplicado al grupo de negociación contó con 6 sesiones de capacitación de dos horas cada una, incluyó actividades como discusión grupal, narrativas, juegos y textos clásicos de la literatura de negociación y fue impartido íntegramente por mujeres. La asistencia fue elevada, marcada por una media de 4,8 de las 6 sesiones posibles. Las clases tenían como objetivo hacer que los adolescentes comprendieran su potencial para afectar las decisiones de los demás sin violar las normas culturales ni faltar el respeto a sus mayores. El factor principal fue reconocer situaciones que llevarían a ganancias para todas las partes y proponer alternativas sin confrontar al responsable, es decir, centrarse en la cooperación en lugar de la negociación. El grupo del espacio seguro, a su vez, fue diseñado para tener los mismos efectos de entrenamiento individual que el grupo de negociación, pero sin enseñar habilidades de negociación. Tenía el mismo número de clases, con los mismos asesores, pero no tendría la negociación como parte de sus actividades.
Con base en el diseño del programa descrito anteriormente, la capacitación en negociación ayudaría a los adolescentes a comprender el proceso de toma de decisiones de quienes están a cargo y les ayudaría a encontrar oportunidades de mejora para todos. El empoderamiento individual, por otra parte, sometería a los padres a una mentalidad favorable a las mujeres y podría aumentar el sesgo a favor de las hijas. Además, el tiempo pasado en un entorno con otras niñas bajo liderazgo femenino podría influir en los modelos ideales de las jóvenes e impactar decisiones como prevenir el embarazo, terminar la escuela, ingresar al mercado laboral, seguir una carrera profesional y cumplir con las normas culturales. Se realizó una encuesta con las jóvenes y sus tutores después de 3 y 4 meses del programa para identificar cambios en el comportamiento de la hija en el hogar.
Detalles de la metodología
El método de selección de participantes y el diseño del programa permiten medir el impacto del programa, aislando los efectos tanto del empoderamiento individual como de la enseñanza de técnicas de negociación. Los resultados relacionados con la educación se estimaron en los 3 años posteriores al programa a través del número de matrículas y turno de estudio. La matrícula mide el número de estudiantes matriculados en el noveno, décimo y undécimo año de escuela, y la enseñanza matutina se considera de mayor calidad en comparación con el período vespertino en Zambia.
Al aleatorizar la elección de las escuelas y estudiantes participantes, es posible comparar los resultados promedio de los grupos que recibieron algún tratamiento (negociación o empoderamiento individual) con los grupos de control y control puro o entre ellos. Otra información como las características socioeconómicas de los estudiantes, el dominio del idioma, la edad, la etnia y las escuelas donde estudian se analizan en conjunto para que el efecto extraído no se confunda con ningún otro factor relevante. Por tanto, la diferencia entre los grupos en las variables estudiadas puede, de hecho, atribuirse al programa aplicado.
Resultados
Los resultados del ejercicio explicado anteriormente apuntan a un efecto positivo entre la negociación y las cifras de matrícula, con efectos aún mayores después de la transición a la educación secundaria. El tratamiento de negociación aumenta la matrícula en los grados décimo y undécimo entre 3,5 y 4,4 puntos porcentuales, alrededor de un aumento del 10%. El mayor efecto en la educación secundaria está en línea con la alta tasa de deserción al final de la educación primaria (noveno año) y revela un impacto duradero. En cuanto al grupo espacial, el efecto en el número de registro no fue concluyente, no se puede descartar que el resultado sea distinto de cero o igual al del grupo de negociación.
En cuanto a poder inscribirse en el turno matutino, los adolescentes que participaron del grupo de negociación aumentaron sus posibilidades. En el undécimo año, este grupo tuvo un aumento de 4 puntos porcentuales en la probabilidad de asistir a la escuela matutina, lo que representa un valor 16% mayor en comparación con el grupo de control. La explicación de este resultado proviene de la hipótesis de que algunas niñas con aptitudes sufrieron restricciones externas, como financieras, y lograron superar esta desventaja gracias al tratamiento. El resultado para el grupo del espacio seguro es cercano a cero y, esta vez, concluyentemente diferente del del grupo de negociación.
Finalmente, la encuesta realizada a los responsables una vez finalizado el programa identificó cambios en el comportamiento de los adolescentes con el entrenamiento en negociación. Las mujeres jóvenes eran consideradas más respetuosas y se preocupaban más por todos los miembros del hogar, en consonancia con la idea de una mayor cooperación y reciprocidad. Comparativamente, las hijas no se volvieron más impulsivas ni tuvieron dificultad para controlar su conducta, es decir, la negociación no afectó negativamente la conducta de las adolescentes en relación al respeto a los responsables. Además, las tareas domésticas realizadas por las jóvenes del grupo de negociación se realizaban principalmente los viernes, día en el que era menos probable que se necesitaran tareas escolares o estudios para los exámenes.
Lecciones de políticas públicas
Con base en los resultados presentados se puede concluir que los dos tratamientos actúan de manera diferente en los estudiantes. Enseñar técnicas de negociación, una habilidad no cognitiva, resultó relevante para que los adolescentes pudieran superar sus restricciones financieras y culturales para aumentar permanentemente el número de matrículas escolares y la inversión en educación. Así, además de no estar asociado con ningún cambio negativo en el comportamiento de las mujeres jóvenes, la capacitación en negociación podría incluirse como parte obligatoria del plan de estudios escolar.
Referencia
ASHRAF, Nava; BAU, Natalie; BAJO, Corinne; MCGINN, Kathleen. "Negociar un futuro mejor: cómo las habilidades interpersonales facilitan la inversión intergeneracional". The Quarterly Journal of Economics, volumen 135, número 2, mayo de 2020, páginas 1095–1151, 2020.