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ECONOMÍA Y GESTIÓN.

¿Ha habido diferentes impactos en el mercado laboral debido al Covid-19?

22 de octubre de 2021

Investigadora responsable: Eduarda Miller de Figueiredo

Título del artículo: DETERMINANTES DE LAS DISPARIDADES EN LA PÉRDIDA DE EMPLEO POR EL COVID-19

Autores del artículo: Laura Montenovo, Xuan Jiang, Felipe Lozano Rojas, Ian M. Schmutte, Kosali I. Simon, Bruce A. Weinberg y Coady Wing

Tamaño de la muestra: 43.754 personas

Lugar de intervención : Estados Unidos

Sector : Mercado laboral

Tipo de intervención : Efectos del Covid-19 sobre el desempleo

Variable de principal interés : Desempleo

Método de evaluación : Otros

Problema de política

La pandemia redujo drásticamente la actividad social y económica, y grandes sectores de la economía cesaron sus operaciones normales mientras duró la orden de distanciamiento social del gobierno. En mayo, en algunos estados americanos, tanto el sector público como el privado reiniciaron la apertura de la actividad económica.

 Sin embargo, en marzo de 2020 hubo un aumento significativo en las solicitudes iniciales de seguro de desempleo que, independientemente de la política estatal, demostró una gran caída en las ofertas de empleo (Kahn et al., 2020). Al igual que Coibion ​​et al. (2020), quienes estiman que el desempleo superó con creces las solicitudes de seguro de desempleo a principios de abril.

Contexto de evaluación

La literatura demuestra que los patrones existentes de estratificación social moldean los resultados socioeconómicos durante las crisis económicas.

Por ejemplo, el hecho de que la Gran Recesión redujo la esperanza de vida de los trabajadores mayores, especialmente en el caso de los hombres blancos, como sugieren Dudel y Myrskylä (2017). O también como las valoraciones de los efectos a corto y largo plazo del huracán Katrina por parte de subgrupos de evacuados, desde el punto de vista del mercado laboral, la fertilidad, el matrimonio, entre otros (Zissimopoulos y Karoly, 2010; Scheneider y Hastings, 2015; Grossman y Slusky, 2019).

Dadas las particularidades de la crisis económica resultante del Covid-19, es importante comprender qué subgrupos de población fueron los más afectados, por qué y cómo estos efectos pueden generar disparidades en el bienestar a largo plazo.

Detalles de la póliza

Para realizar el estudio, los autores utilizaron una muestra de datos de la CPS Básica Mensual de febrero a mayo de 2020, que contiene a todos los trabajadores de 18 a 65 años. La base de datos tiene información completa sobre género, raza, educación, estado, residencia, estado de desempleo reciente, código de ocupación y peso CPS de la muestra.

Los autores definieron a un trabajador como desempleado recientemente si la persona estaba registrada como desempleada en el mes de la encuesta y había estado en este estado durante un máximo de 5 semanas en marzo, 10 semanas en abril y 14 semanas en mayo. Aquellos definidos como “ausentes del trabajo” son empleados que estuvieron “temporalmente ausentes de su empleo regular debido a enfermedad, vacaciones, inclemencias del tiempo, disputas laborales o razones personales, ya sea que se les pagara o no por el tiempo libre” (Oficina del Censo de EE. UU. , 2019). Hubo un crecimiento masivo de este tipo de trabajadores durante febrero y mayo de 2020, lo que merece especial atención, ya que algunos empleados suspendidos pueden haber sido registrados como ausentes de corto plazo en lugar de desempleados. Así, los autores analizan las medidas de desempleo reciente y de ocupados pero ausentes por separado.

También se utilizaron datos del Contexto Laboral de la Red de Información Ocupacional (O*NET) de 2019, que reporta mediciones de 968 ocupaciones. Esta base de datos contiene varias preguntas, como cómo los empleados realizan tareas específicas, la necesidad de contacto cara a cara con clientes y compañeros de trabajo y la posibilidad de realizar el trabajo de forma remota. Estas medidas se capturaron antes de la pandemia, por lo que las innovaciones en las prácticas laborales inducidas por la crisis sanitaria no se capturan.

Detalles de la metodología

Para comparar el desempleo en tres recesiones, los autores hacen la siguiente distinción:

  1. recesión de 2001 – marzo a noviembre de 2001;
  2. Gran Recesión – diciembre de 2007 a junio de 2009;
  3. Covid-19, fase de cierre – febrero a abril de 2020;
  4. Covid-19, fase de reapertura – febrero a mayo de 2020.

Buscando conectar los subgrupos de trabajo y las características de los trabajadores, los autores realizaron regresiones donde la variable dependiente indica si el individuo está recientemente desempleado o temporalmente ausente del trabajo. Con un grupo vectorial de covariables, los autores también utilizan efectos fijos estatales, debido a las condiciones epidemiológicas específicas de cada estado.

Resultados

Las pérdidas de empleo durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19 superan las pérdidas de las otras dos recesiones, que abarcan 9 meses (Recesión de 2001) y 19 meses (Gran Recesión), como se puede observar en el Gráfico 1. Además, las Regresiones sugieren que las tasas de desempleo recientes varían según las características individuales.

Casi ningún grupo se salva del desempleo durante cualquiera de las tres recesiones. Sin embargo, los jóvenes de 18 a 24 años y los hispanos han tenido los peores resultados durante la pandemia de Covid-19. Para los autores, esto ocurrió porque estos grupos trabajan en sectores particularmente afectados por las medidas de distanciamiento social. Ya que los hispanos trabajan más en trabajos que no se pueden hacer de forma remota y los jóvenes tienen trabajos con más interacción presencial.

El desempleo también se polarizó según el nivel de educación, es decir, mayor desempleo para quienes tienen hasta la secundaria y una licenciatura. Los trabajadores más calificados tienen más probabilidades de ocupar puestos esenciales, lo que justifica una tasa de desempleo más baja.

Gráfico 1 - Cambio de empleo en las tres recesiones

Fuente: Elaboración propia.

En relación con la estructura familiar, las personas casadas tienen una tasa de desempleo más baja que las personas solteras. En el que las mujeres con hijos pequeños tienen una mayor tasa de “empleadas pero ausentes”, lo cual es preocupante y podría indicar desempleo futuro. Las familias monoparentales, la mayoría de las cuales son mujeres (72%), sufrieron más desempleo durante la pandemia. Sin embargo, los datos muestran que la edad de los niños está débilmente relacionada con el cambio de empleo durante la crisis. Por lo tanto, los esfuerzos para apoyar nuevas opciones de cuidado infantil son sumamente importantes en este escenario de pandemia.

Al analizar los resultados, los autores se dieron cuenta de que una parte sustancial de la diferencia de desempleo entre subpoblaciones puede explicarse por diferencias en la clasificación prepandémica entre ocupaciones más y menos sensibles al shock de la Covid-19.

Lecciones de políticas públicas

En resumen, el estudio sugiere que la pandemia de Covid-19 tuvo diferentes impactos en las subpoblaciones y que estos impactos fueron diferentes de los impactos sentidos en las recesiones recientes. Por lo tanto, las tasas de desempleo son muy altas entre los trabajadores más jóvenes en comparación con otras subpoblaciones y también con recesiones anteriores.

Referencia
MONTENOVO, Laura et al. Determinantes de las disparidades en la pérdida de empleos por covid-19. Oficina Nacional de Investigaciones Económicas, 2020.