desplazado interno

Herramientas de accesibilidad

VLibras

Consulta aquí el registro de la Institución en el Sistema e-MEC


ECONOMÍA Y GESTIÓN.

¿Es la educación infantil una buena inversión?

17 de agosto de 2020

Investigador responsable: Angelo Cruz do Nascimento Varella

Título del artículo: LA TASA DE RETORNO AL PROGRAMA PREESCOLAR DE HIGHSCOPE PERRY

Autores del artículo: James J. Heckman; Seong Hyeok Luna; Rodrigo Pinto; Peter A. Savelyev; Adán Yavitz;

Lugar de intervención: Perry Elementary School, en la ciudad de Ypsilanti, Michigan, Estados Unidos

Tamaño de la muestra: 123 estudiantes

Gran tema: Educación

Variable de principal interés: Tasa Interna de Retorno (TIR) ​​de las inversiones en educación infantil del Programa HighScope Perry

Tipo de intervención: Cálculo de la Tasa Interna de Retorno (TIR) ​​y otros beneficios socioeconómicos del programa HighScope Perry para educación infantil

Método de evaluación: Otros

Problema de política

Las inversiones en educación infantil se consideran formas efectivas de reducir la desigualdad social, así como sus consecuencias y daños, además de promover eficientemente el desarrollo económico. Podemos destacar que la transparencia de datos y el seguimiento de los programas sociales y educativos son herramientas útiles en este proceso y permiten investigar los efectos reales que efectivamente genera el gasto público en educación infantil para la sociedad y la economía de un país.

En Estados Unidos, el argumento económico a favor de invertir en educación infantil utiliza como base el experimento social denominado HighScope Perry Preschool Program , un programa de apoyo educativo para niños con dificultades cognitivas y en situación socioeconómica precaria.

 A pesar de que existen varios estudios que indican beneficios sociales e individuales al realizar el programa, hay investigadores que cuestionan los resultados positivos de la realización del experimento, argumentando que hubo problemas en la realización del programa y en la posterior recolección de datos.

Por ello, para profundizar el debate y determinar si los impactos del programa fueron realmente positivos, los autores de esta investigación realizaron varias pruebas estadísticas para garantizar que los datos y cálculos de retorno de las inversiones realizadas sean realmente seguros y robustos.

Contexto de implementación y evaluación

Programa de Educación Infantil HighScope fue creado a principios de la década de 1960 para atender a los estudiantes de la Escuela Primaria Perry en la ciudad de Ypsilanti, Michigan, en Estados Unidos. El objetivo del programa fue identificar a niños con condiciones cognitivas y socioeconómicas precarias, con el fin de brindarles ayuda complementaria a la educación infantil.

Las actividades curriculares del programa estuvieron encaminadas al desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños seleccionados, a través de técnicas especializadas para fortalecer el aprendizaje de manera activa. Para ello, los docentes nominados y sus respectivas familias alentaron a los niños participantes a planificar y reflexionar sobre las actividades diarias según un proceso previamente establecido. Se animó a los niños a tomar decisiones, resolver problemas y participar en actividades y tareas, centrándose en el razonamiento reflexivo y las preguntas lógicas.

Detalles de la política/programa

La selección para el programa se produjo a través de un proceso de investigación que involucró a maestros, investigadores y familias asociadas con la Escuela Primaria Perry. A partir de los datos recopilados se desarrolló un índice socioeconómico familiar, además de pruebas de Coeficiente de Inteligencia (CI) realizadas a los niños. De esta manera, se consideró en desventaja a los niños que vivían en condiciones adversas y que habían obtenido entre 70 y 85 puntos en el test de CI, por lo que se identificaron cinco grupos de niños elegibles para participar.

Después de identificar a los participantes adecuados, se crearon aleatoriamente grupos de control y grupos de tratamiento para garantizar la calidad del experimento. Los grupos de control fueron evaluados sin participar del programa, mientras que el grupo de tratamiento estuvo conformado por niños que recibieron inversiones educativas, a través de clases y actividades complementarias.

Luego de realizar la intervención educativa y las clases y procedimientos auxiliares, los niños de ambos grupos fueron monitoreados y evaluados a lo largo de su vida. Se aplicaron cuestionarios socioeconómicos a todos los participantes, al inicio y al final del programa, así como a las edades de 15, 19, 27 y 40 años, cubriendo aspectos de sus trayectorias de vida, incluyendo escolaridad, actividades económicas, vida marital, educación de los hijos y antecedentes penales. De manera complementaria, el proyecto también recopiló datos administrativos y registros públicos de programas escolares, policiales, judiciales y de asistencia social.

El método de evaluación

proyecto HighScope generó una enorme variedad de datos, que fueron analizados por varios investigadores a lo largo del tiempo. En consecuencia, hubo un acalorado debate en la literatura académica sobre los resultados obtenidos y las limitaciones de esta investigación y del programa. Por ello, los investigadores de este trabajo complementaron esta rica base de datos con datos actuales y pruebas estadísticas modernas para confirmar de forma sólida los resultados obtenidos.

El principal objetivo de los investigadores fue medir la Tasa Interna de Retorno (TIR) ​​de las inversiones del programa. Para ello se consideraron los montos invertidos en el programa y los retornos individuales y sociales. La TIR es una métrica de análisis financiero que determina la tasa de descuento anual que iguala los costos y beneficios de una determinada inversión en valores presentes. En términos más simples, la TIR es un parámetro que muestra cuánto mejor es una inversión en comparación con otra inversión segura y de bajo rendimiento. Por tanto, cuanto mayor sea la tasa TIR, mejor será la inversión en cuestión.

Además de la TIR, también se calculó la relación costo-beneficio del programa en términos de retorno a la sociedad, de modo que los resultados demuestren la proporción de beneficios generados en relación con los costos de inversión.

Resultados principales

Los resultados obtenidos muestran que las inversiones realizadas en educación infantil generan beneficios individuales y colectivos. No sólo las tasas de retorno fueron positivas, sino que las relaciones costo-beneficio y las reducciones de males sociales como las tasas de criminalidad fueron mejores en los grupos de tratamiento en comparación con los grupos de control.

En promedio, la TIR del programa se midió dentro del rango del 7% al 10% en los diferentes grupos. Esto significa que, en promedio, por cada dólar invertido en el programa, hubo un aumento en el retorno estimado de alrededor de 60 a 300 dólares a lo largo de la vida del participante, hasta los 65 años. Esto, obviamente, se suma a los resultados observados para el grupo de control, lo que caracteriza un argumento a favor de este tipo de inversión en educación infantil.

Además, la relación costo-beneficio para la sociedad se midió en el rango entre 7 y 12 dólares, basándose en una tasa de descuento del 3%. Es decir, por cada dólar invertido en el programa, hubo una ganancia extra para la sociedad del orden de 7 a 12 dólares, a través de beneficios sociales y recaudación de impuestos. También vale la pena señalar que los parámetros socioeconómicos, educativos y delictivos también lograron mejoras considerables en los grupos atendidos por las actividades del programa.

Lecciones de políticas públicas

El estudio indica que llevar a cabo iniciativas de asistencia a la educación infantil, similares al programa HighScope Perry, es beneficioso para las personas cubiertas y para la sociedad en su conjunto. Prácticamente todos los indicadores fueron positivos, lo que se tradujo en beneficios económicos y sociales, mejoras en las condiciones de vida y una reducción de la delincuencia entre los participantes. Por lo tanto, se puede afirmar que es recomendable no sólo replicar el programa en cuestión, en otros lugares y circunstancias para obtener resultados cada vez más robustos, sino también incrementar los sistemas de seguimiento y recolección de datos, con el fin de remediar los problemas observados en el programa y Seguir mejorando e incrementando la iniciativa y la investigación posterior.

Referencia

HECKMAN, James J. et al. La tasa de rendimiento del programa preescolar HighScope Perry. Revista de economía pública, v. 94, núm. 1-2, pág. 114-128, 2010.