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ECONOMÍA Y GESTIÓN.

¿Quién impulsa las políticas climáticas en las potencias económicas emergentes?

13 de enero de 2022

Investigadora responsable: Viviane Pires Ribeiro

Título del artículo: ¿Quién impulsa las políticas relevantes para el clima en las potencias emergentes?

Autores: Hubert Schmitz

Lugar de intervención: potencias emergentes

Tamaño de la muestra: 4 países

Gran tema: Medio ambiente, energía y cambio climático

Variable de Principal Interés: Políticas Climáticas

Tipo de intervención : Análisis económico de políticas climáticas relevantes.

Metodología: Análisis de economía política

Las potencias económicas emergentes tienen un impacto significativo en el futuro del planeta Tierra y de la especie humana. El estudio de Schmitz (2017) proporciona un análisis económico de las políticas relevantes para el clima en China, India, Brasil y Sudáfrica. La principal conclusión es que la mayoría de los actores que apoyan estas políticas tienen otras prioridades además de mitigar el cambio climático. Sus principales preocupaciones son garantizar energía para el país o regiones específicas, promover nuevas industrias verdes y hacerlas competitivas, crear empleos e ingresos en estas industrias o sentar las bases para aumentar los ingresos públicos. Mitigar el cambio climático no es irrelevante, pero tiende a ser un beneficio colateral más que un impulsor.

Contexto de evaluación

En los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más comunes en muchas partes del mundo. Hay pruebas contundentes de este creciente caos climático, del mismo modo que hay pruebas de que las emisiones de carbono, resultantes de la actividad humana, son las causas principales. Reducir estas emisiones es uno de los desafíos actuales. Requiere cambios estructurales para que la economía global opere dentro de los límites ambientales. Si bien persisten controversias sobre la rapidez con la que se deben reducir las emisiones, se acepta cada vez más que es probable que los retrasos aumenten los costos de abordar este caos climático en el futuro.

El reconocimiento de la necesidad de adoptar medidas urgentes ha llevado a importantes esfuerzos para encontrar soluciones globales. Sin embargo, se lograron pocos avances en las negociaciones internacionales hasta el gran avance en París, donde se alcanzó un acuerdo global en diciembre de 2015.

Detalles de la intervención

Dado que en 2015 se firmó un acuerdo global (Acuerdo de París) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento promedio de las temperaturas globales, Schmitz (2017) comenta que la pregunta principal es qué tan creíbles son estos compromisos. ¿Tomarán medidas? Luego, el autor destaca que esta cuestión es relevante para todos los países, pero que se prestará mayor atención a los países responsables del stock de emisiones de carbono y a los responsables del aumento de las emisiones de carbono, en particular las potencias emergentes que son el foco del estudio realizado. realizado por el autor.

El artículo mira detrás de escena, cuestionando quién impulsa las políticas climáticas relevantes en las potencias económicas emergentes y quién las impide. Estas preguntas se analizaron en cuatro países: India, China, Brasil y Sudáfrica. En otros estudios, los investigadores que analizaron estos países buscaron respuestas examinando la literatura disponible y luego realizando entrevistas con partes interesadas clave. El trabajo realizado por Schmitz (2017) reúne los principales hallazgos.

Detalles de la metodología

Schmitz (2017) analiza cada uno de los cuatro países (China, India, Brasil y Sudáfrica) y sitúa las conclusiones en contexto. Aunque necesariamente breve, muestra quiénes son los actores principales, cuáles son sus prioridades, en qué ámbito operan y cómo las oportunidades y las crisis influyen en las políticas. Por lo tanto, el estudio contribuye a la comprensión de la política interna de la formulación de políticas globales. Sin embargo, la principal preocupación del autor no es rastrear las conexiones entre las políticas nacionales y globales momento a momento, sino más bien lograr un control analítico de las fuerzas que impulsan las políticas relevantes para el clima.

Dado que muchas políticas y sectores tienen repercusiones climáticas, el estudio fue selectivo. El autor prestó especial atención a la transformación de los combustibles fósiles en energías renovables, por ser un componente central de la descarbonización y cada vez más viable desde el punto de vista tecnológico y económico. Esto sitúa la viabilidad política en el centro del escenario y destaca la necesidad de adoptar un enfoque de economía política.

Resultados

El análisis de los cuatro países (China, India, Brasil y Sudáfrica) muestra factores estructurales que inhiben o facilitan las transformaciones. Algunos factores inhibidores se heredan de millones de años de evolución, a saber, la dotación de combustibles fósiles; otros son de origen reciente y provocados por el hombre, en particular las inversiones en infraestructura de combustibles fósiles. Los factores habilitantes también pueden subdividirse en aquellos que están "dados por la naturaleza", es decir, las dotaciones eólica y solar, y aquellos que son creados por el hombre, es decir, la capacidad nacional para producir nuevas tecnologías de energía renovable. Donde exista esa capacidad, es probable que el lobby a favor de las energías renovables sea más fuerte. Schmitz (2017) destaca que también hay que considerar un factor facilitador involuntario, que es la escasez de energía, que probablemente reducirá la resistencia a la introducción de energías renovables.

Estos no son los únicos factores. Los sistemas institucionales juegan un papel importante. La distinción entre sistemas institucionales coordinados y liberales parece relevante. Dada la alta interdependencia de las inversiones públicas y privadas en el sector energético, según el autor, se puede plantear la hipótesis de que los sistemas institucionales coordinados son más propicios para las transiciones energéticas. Y dadas las enormes incertidumbres y la necesidad de experimentos, se puede plantear la hipótesis de que los sistemas descentralizados son más propicios para un aprendizaje rápido.

En conjunto, los conocimientos identificados en el estudio conducen a tres conclusiones generales. En primer lugar, las razones para apoyar políticas relevantes para el clima varían enormemente. Estas razones se pueden clasificar en dos grupos: materiales y morales. Más importante aún, no son mutuamente excluyentes, sino –en algunos casos– complementarios. Las oportunidades para comprender y promover el cambio surgen a medida que se permite la alineación entre ambos.

En segundo lugar, existen diferentes tipos de alianzas. Por un lado, está la alianza estratégica basada en la acción conjunta; por el otro, la mera alineación de intereses sin coordinación entre las partes. Estrechamente relacionada y también muy útil está la distinción entre alianza buscada conscientemente y alianza incidental. Ambas pueden ser transitorias (corto plazo) o duraderas (largo plazo), pero es más probable que la alianza incidental sea de corto plazo. La información sobre la longevidad de las alianzas es escasa, pero se observa que las alianzas de corto plazo, desencadenadas por eventos particulares o centradas en iniciativas específicas, son más comunes.

En tercer lugar, las alianzas marcan la diferencia. Son fundamentales para acelerar el cambio o bloquearlo. Aunque la literatura sobre cómo se organizan y operan las alianzas es irregular, Schmitz (2017) sostiene que son importantes. El autor enfatiza que debemos analizar el proceso político y prestar especial atención a los obstáculos. Sin suscribirnos a un proceso político lineal, podemos distinguir útilmente entre formulación e implementación de políticas.

Esto se pone de relieve en el caso de China, donde la formulación de políticas se produce principalmente a nivel central en las negociaciones entre varios actores. La implementación de políticas requiere otros actores o actores adicionales, generalmente a nivel subnacional, y requiere cooperación entre el gobierno local y las empresas.

Lecciones de políticas públicas

El estudio realizado por Schmitz (2017) muestra que las alianzas juegan un papel fundamental a la hora de impulsar políticas relevantes para el clima. Sin embargo, la mayoría de los actores que apoyan estas políticas tienen otras prioridades además de mitigar el cambio climático. El apoyo a tales políticas proviene de preocupaciones sobre la seguridad energética, la construcción de industrias verdes competitivas, la creación de empleos o la provisión de una base para futuros ingresos públicos. Esta percepción no es sólo analítica, sino también política. Esto significa que las políticas relevantes para el clima pueden contar con el apoyo de un electorado amplio, no solo de aquellos con convicciones verdes. Este análisis proporciona el punto de partida para comprender la viabilidad política de las transformaciones bajas en carbono.

La viabilidad política de las transformaciones bajas en carbono puede verse influida por una serie de factores estructurales, como el alcance de la escasez de energía, los recursos naturales (reservas de combustibles fósiles, recursos solares y eólicos), la capacidad de producir y adoptar nuevas tecnologías y la infraestructura energética. . Es posible que tales diferencias estructurales entre países desempeñen un papel importante en el proceso de políticas, pero parece que se ha realizado poca o ninguna investigación comparativa sobre si, cómo y por qué son importantes para la transformación hacia una economía baja en carbono.

Referencias

Schmitz, H. (2017). ¿Quién impulsa las políticas relevantes para el clima en las potencias emergentes? Nueva Economía Política , 22 (5), 521-540.