Texto elaborado por Mariana Albuquerque, estudiante de posgrado en periodismo del IDP.

En general, me di cuenta de lo importante que es el debate con los profesionales, que desmitifican la infección y cómo funciona realmente la enfermedad. Al hablar con algunas personas sobre el tema, noté que la mayoría de las personas tienen prejuicios y miedo, lo que refuerza el punto de que hablar sobre el VIH es extremadamente importante. 

Al hablar con Lucian, me dijo que sintió ganas de suicidarse cuando descubrió su serología positiva, que le daba vergüenza y que se escondió por mucho tiempo. La respuesta ni siquiera está cerca de quitarse la vida, pero por la forma en que siempre escuché la historia de Cazuza, me hizo creer que el virus deja a una persona moribunda esperando el último día de vida. 

Las conversaciones sobre los métodos preventivos y cómo tampoco garantizan mucho están poniendo de relieve para la sociedad del siglo XXI una necesidad inminente de una sociedad sexualmente activa: medicamentos y condones más eficaces. También saca a la luz la poca visibilidad del sexo entre mujeres y la falta de métodos que prevengan el contagio por el virus. Difundir métodos como PEP (Profilaxis Post-Exposición) y PrEP (Profilaxis Pre-Exposición) (PrEP), métodos que actúan en la prevención del VIH y son proporcionados por el SUS en todo el país. Todas estas nuevas estrategias deben verse y considerarse como opciones dentro de la gama de estrategias que hoy llamamos prevención combinada del VIH.

En contra del debate sobre la prevención, hoy tenemos el discurso del líder del Estado brasileño - en el que muchos creen - que la abstinencia sexual es una forma de prevención contra las ETS. A coro de esta creencia están las personas que no creen en la educación sexual en las escuelas y que ven el debate como una forma de sexualización temprana. Sin duda, existe Internet y los vehículos de comunicación como herramientas educativas y de señalización de las ETS e ITS. 

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