Investigador responsable: Angelo Cruz do Nascimento Varella
Título del artículo: ALIENTAR A LOS GOBIERNOS ESTATALES A PROTEGER Y RESTAURAR LOS BOSQUES UTILIZANDO TRANSFERENCIAS FISCALES ECOLÓGICAS: LA REFORMA DE LA DISTRIBUCIÓN DE INGRESOS TRIBUTARIOS DE LA INDIA
Autores del artículo: Jonah Busch y Anit Mukherjee
Lugar de intervención: India
Tamaño de la muestra: datos de cobertura forestal y transferencias fiscales entre 2011 y 2015
Gran tema: Medio ambiente, energía y cambio climático
Tipo de Intervención Preservación forestal
Variable de Principal Interés: Área cubierta por bosques
Método de evaluación: Otros
Problema de política
La preservación del medio ambiente y los ecosistemas originales es un desafío global relevante que enfrenta varios y complejos obstáculos. Uno de los principales obstáculos para la conservación del medio ambiente es el hecho de que las ganancias comerciales derivadas de la explotación de los recursos naturales son locales y concentradas, a diferencia de las pérdidas resultantes de estas actividades, que son generales y descentralizadas. Esto crea un problema de incentivos económicos.
Una solución ampliamente utilizada en todo el mundo son los pagos condicionados a actividades para preservar y restaurar los ecosistemas ecológicos. Así, las recompensas financieras crean nuevos incentivos económicos y reducen o mitigan acciones perjudiciales para el medio ambiente, combinadas con otros mecanismos como la inspección y sanciones por incumplimiento de las normas ambientales.
En el caso de los bosques, es posible destacar tres tipos de pagos condicionados:
Contexto de evaluación
Las Transferencias Fiscales Ecológicas tienen algunas ventajas sobre otras opciones de pago condicionadas a la preservación del medio ambiente. Primero, las transferencias fiscales son comunes y ya operan en varios países y estados. Los TFE son fáciles de implementar y permiten la bonificación o penalización de acciones de conservación ambiental de manera descentralizada y generalizada, lo que significa que los fondos de incentivo se aplican a los lugares económicamente afectados por la elección de la preservación. Además, obviamente, se puede utilizar junto con otras opciones de pago condicional.
Para 2014, países como Alemania, Brasil, Francia, Polonia y Portugal ya habían implementado legislación TFE para áreas de preservación ambiental. También hubo iniciativas de implementación en India, Indonesia y la Unión Europea. Sin embargo, la India fue el país pionero en crear un sistema TFE para los bosques.
Detalles de la póliza
Implementado por la 14ª Comisión de Finanzas en 2014, el programa TFE de la India utiliza el área cubierta por bosques para determinar parte de la tasa de redistribución de impuestos anual del gobierno central a los 29 estados del país. El siguiente gráfico muestra la evolución de los parámetros que definen esta distribución, hasta la implementación de la norma TFE para la preservación forestal.
Según la decisión de la 14ª Comisión Financiera, entre los años 2015 a 2019, el 7,5% del total de impuestos que transferirá el gobierno central a los estados indios (área amarilla en el gráfico) estará vinculado a la superficie total de el territorio cubierto de bosques. Datos del Gobierno Central de la India estiman que la cantidad destinada a este fin alcanzará entre 6,9 y 12 mil millones de dólares anuales. De hecho, según el Banco de la Reserva de la India, en 2015 se transfirieron efectivamente un total de 5.700 millones de dólares (el equivalente a 364.000 millones de rupias) en proporción a la respectiva cubierta forestal.
Vale la pena señalar que esta cantidad caracteriza a la legislación india como la herramienta TFE más grande del planeta. El objetivo general del gobierno indio con la medida es aumentar la proporción del territorio cubierto por bosques del 24%, observado en 2013, al 33% del área total del país.
Método de evaluación
Los datos utilizados en el presente estudio provienen de imágenes satelitales que miden la proporción de áreas cubiertas por bosques y datos oficiales del gobierno de la India y su Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático. Vale la pena señalar que este indicador no distingue plantaciones o jardines de bosques, lo que genera algunas críticas por parte de los expertos. Sin embargo, el gobierno indio afirma que la medida es beneficiosa para el medio ambiente y que una gran superficie forestal proporciona inmensos beneficios ecológicos.
Para investigar estas afirmaciones y verificar si la implementación de incentivos fiscales para la preservación ayuda efectivamente a reducir la deforestación forestal y aumentar las áreas cubiertas por bosques, los investigadores utilizaron las bases de datos recopiladas para comparar la evolución de estas variables a lo largo del tiempo. Cabe destacar que se trata de un análisis incipiente, que sólo abarca los dos primeros años de aplicación de la ley. Los propios autores enfatizan que se necesita más tiempo para comparar los efectos sobre las condiciones de reforestación y los cambios de comportamiento a escala nacional.
Resultados
Tras la introducción de TFE, la devastación de bosques densos o moderados se redujo en un 51%, de 1.960 km 2 entre 2011 y 2013 a 969 km 2 entre 2013 y 2015. Sin embargo, los autores destacan que este resultado aún no es suficiente para implementar un análisis completo de los efectos derivados de la implementación de nueva legislación ambiental, debido principalmente a la falta de evidencia empírica sobre las tasas de reforestación. Los autores afirman que, debido al corto tiempo transcurrido entre la creación de la ley y el estudio, este resultado aún no puede confirmarse. Sin embargo, la evidencia observada es alentadora.
Lecciones de políticas públicas
El análisis de los resultados resultantes de la implementación de TFE para la cobertura forestal, hasta el momento de realizar este estudio, no presentó resultados robustos que indiquen mejoras en los respectivos indicadores estatales. Sin embargo, los autores destacan que este análisis es preliminar y presenta evidencias alentadoras que apuntan a un escenario optimista en relación a los objetivos propuestos por la ley.
En primer lugar, los gobiernos estatales demostraron interés en los incentivos fiscales durante todo el período de análisis, especialmente debido a la posibilidad de revisar la legislación para períodos posteriores a 2019. En segundo lugar, es natural que los ajustes en la planificación gubernamental tomen tiempo para ponerse efectivamente en práctica, principalmente en relación con uso de la tierra. En tercer lugar, si bien fue posible observar un cierto impacto general en la reducción de la deforestación, los indicadores de reforestación son demasiado porosos, debido a la necesidad de que el crecimiento de los árboles cumpla con los criterios adecuados.
Las conclusiones de los autores también tienen en cuenta aspectos potencialmente negativos. En primer lugar, a pesar de ser la TFE más grande del planeta hasta el momento, la transferencia anual representa sólo el 1,8% de los ingresos totales de los estados y puede no ser suficiente para moldear las preferencias políticas. En segundo lugar, los autores advierten de la necesidad de aumentar las medidas punitivas para quienes dan marcha atrás en la preservación del medio ambiente. Finalmente, los investigadores sostienen que es necesario prestar atención al hecho de que considerar las plantaciones como cobertura forestal puede generar incentivos inadecuados y provocar que los estados realicen procedimientos de reforestación sin los debidos requisitos ecológicos, generando una externalidad negativa, como plantar en lugar de naturaleza comercial. de practicar la reforestación recomendada por los expertos.
A pesar de las advertencias, los autores señalan el potencial beneficioso ambiental y social que tiene la nueva legislación y afirman que nuevos estudios podrán dar respuestas fiables.
Referencia
BUSCH, Jonás; MUKHERJEE, Anit. Alentar a los gobiernos estatales a proteger y restaurar los bosques mediante transferencias fiscales ecológicas: la reforma de la distribución de los ingresos fiscales de la India. Cartas de conservación, vol. 11, núm. 2, pág. e12416, 2018.